miércoles, 5 de mayo de 2010

En ese LUGAR un día cualquiera de verano...

No sabría cómo empezar…Cuándo hay tantas cosas qué decir, es que acompañan las mismas por sentir, así es que todo se hace más complicado.
No me da vergüenza reconocer que un poco de corazón va quedando en cada tiempo que recuerdo, pero sin duda, el pedazo más grande lo voy dejando aquí, en estas calles, en este lugar y bajo este inmenso cielo fiel guardián de nuestros secretos y de todos los sueños que juntos hemos compartido y por los que aún hoy seguimos luchando…

Los años van pasando, sin tregua, sin preguntar si quiera si nos dio tiempo a entenderlo…
Unos, van dejando ausencias irrecuperables, otros, sin embargo, nos llenan de motivos suficientes para entender al mundo, que se transforma de repente en un libro con miles de respuestas a todo lo que nos inquieta.
Os sorprendería la cantidad de noches que he querido tener una luna como ésta al lado de mis pensamientos, para ver la claridad perfectamente…

Dicen que los recuerdos se quedan para siempre en el alma y hacen que allí, ésta encuentre un refugio para sus lágrimas, nosotros estamos llenos de recuerdos que han conseguido unir nuestros corazones para siempre, aunque a veces no seamos más que autosuficientes desconocidos.
Nos queremos tanto, que a veces, nos herimos demasiado, esto tiene el amor, sin darnos cuenta de que juntos, aprendimos a ser cómo hoy somos.

Descubrí que la vida, está hecha de momentos que van hacia la eternidad que conduce el destino. Descubrí, que el destino me ha llevado a vosotros y a todo lo que hemos vivido desde pequeños, que sois parte de mis metas, de mis días, y que de algún modo yo, también me siento parte de los vuestros, y sobre todo, descubrí, que de nada valen los méritos si no puedes compartirlos.

Ahora dejamos de ser algo menos niños… Justo en esa barrera que rompe con el color que tenía el verano cuando disfrutábamos de todo, sin miedo a nada… Pero en este proceso de adaptación, tenemos el respaldo de todo lo que este aire nos regala, esta sabiduría adquirida de todos los que dejan y fueron dejando partes de su alma en algún rincón de este lugar y que hoy se hace palabra.
Podremos ser todo lo que queramos ser, no olvidéis que cada noche lo prometíamos…

A veces mi voz se ahoga, y sé que a vosotros también os pasa, nos conocemos demasiado, y aunque todo sea cada vez sea más complicado que lo anterior, no perdáis la confianza en “nosotros”, ojalá estemos siempre a un lado de la necesidad del otro, aunque lo llamen utopía o idealismo…Quiero creer que aún existe.

Me siento afortunada de ver estas estrellas que en el abismo guían el camino que habremos de seguir. Qué han ido acompañando a nuestros pequeños pasos perdidos hacia el lugar dónde se realizarán los deseos, los de las estrellas fugaces…

Nos separarán los motivos, las circunstancias, pero no querré que nada más nos separe. Ahora, depende de nosotros…

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